Oculta conciencia



Ciegos los ojos estremecen mi conciencia
indicando el camino que parece perdido.
Lo trascendente parece desenvolverse
bajo el peso de unos parpados abatidos.
Despierto en un sueño y me siento pequeño,
puedo verme en sus ojos que están floreciendo,
veo mi culpa y mi deseo materializados
en un cuerpo que nunca pidió ser cierto.
No hay tiempo para comprenderlo,
es todo tan fugaz que la luna escapa
y nuestros pasos van posándose en sus huellas.
Es ahí cuando todo se desata.
La jaula se abre y una bandada se precipita,
(Un silencio sordo se apodera del preámbulo)
Mis pasos corren al revés que mis brazos
alejándolo del arrebatado sonámbulo.
La noche mas negra emblanquece en una nube
que se vuelve borrasca con el rugido de un trueno,
palomas blancas se adueñaron del cielo
precipitando la estampida de lirones sin sueños.

Durmiendo

Es el mar cuando nadie lo ve, pacifica, se la ve durmiendo, con sus gigantes apagados y aun así alumbra la habitación, es serena, demencial, enredada sobre sus propias marañas encantadoras de pelo, pequeña y acurrucada, se la ve durmiendo, se la puede ver de cerca como un placer, se puede intentar despertar temprano para ver, pedirle al sol que no encandile con sus rayos, pero el encanto parece romperse sigiloso, un gesto de ensueño, y lentamente sus parpados se abren para que el sol se esconda, nada ilumina mas que sus ojos, celoso èl se esconde tras las nubes, comienza ya a tejerse otro sueño, pero desde ese instante con los ojos abiertos…