
Veía su alrededor como una burla conciente de lo que ya no iba a suceder, esperaba atónito el juicio, esperaba poder ser lo que alguna vez fue. Lo encontré un día en ese desparpajo de dolor, estaba como siempre pero ya no estaba, su vida se fue a posar en los sueños de ella, y en los míos, para nacer de vuelta por las noches y torcer el destino, vaya uno a preguntarle al juez en que causa estará imputado, en que causa saldrá inocente de no haber pecado.
Me fui y volví en un suspiro, me traía una nube, y choque contra el espanto de ya no ser lo que éramos, todo se quebró en aquel suspiro, en ese grito al vacío del que nunca mas volvió, y así quedamos aturdidos buscando las respuestas que no supimos sacarle, extraña sucesión de hechos y la brasa que se apaga para volverse ceniza.
Ese fue el ultimo día que lo vi, cuentan algunos que se fue por que no soportaba su dolor, cuentan por ahì que lo vieron riéndose de mi, cuentan, siempre cuentan historias de los que se fueron, no supe nada mas de él, pero quien quiere saber algo mas cuando lo que se sabe es suficiente.
Quizá por las noches este merodeando mis alucinaciones y como una burla, con un silbido aparezca para contarme como es, al final, haber vivido.