
Si estuviésemos durmiendo me despertaría tu llanto sonámbulo,
desesperado te arrancaría de tu letargo inquieto,
me mordería los labios, me ataría las manos.
Mis ojos se perderían en los recodos de tu alma.
Tus pupilas se verían violadas y se desparramarían en un sollozo.
Los cuencos negros vaciarían su húmeda sinceridad.
Estallarían los oídos de rojizas plegarias y
mi boca torpe se marearía con un balbuceo mudo,
buscando una salida en este laberinto de voces sin sentido,
que hacen eco en el horizonte de tu mar de dudas,
desesperado te arrancaría de tu letargo inquieto,
me mordería los labios, me ataría las manos.
Mis ojos se perderían en los recodos de tu alma.
Tus pupilas se verían violadas y se desparramarían en un sollozo.
Los cuencos negros vaciarían su húmeda sinceridad.
Estallarían los oídos de rojizas plegarias y
mi boca torpe se marearía con un balbuceo mudo,
buscando una salida en este laberinto de voces sin sentido,
que hacen eco en el horizonte de tu mar de dudas,
donde la cama se hunde y nuestros sueños naufragan.
3 comentarios:
este me gusto
HAGAMOS LO QUE HAGAMOS SIEMPRE ENTRE DOA PERSONAS HABRA UN ABISMO...
muy bonito... pero no sería mas fácil estar, abrazar, escuchar?????? y así encontrar una salida,un horizonte factible donde la cama solo sea para descanzar y los sueños para creer.
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